Siempre se ha dicho que el desayuno es una comida muy importante, pero a pesar de la popularidad de esta afirmación, lo cierto es que consolidar este hábito de la manera más saludable posible es algo que cuesta bastante ya que muchas personas insisten en pasarlo por alto o simplemente eligen productos que poco o nada aportan en términos de nutrición y de la energía que se precisa para hacerle frente a la jornada que recién inicia.

Antes de establecer qué es exactamente un desayuno sano y delicioso, es fundamental resaltar que de lo acertado que sea este plato, depende el lograr mantener el peso estable, manejar un mejor estado de ánimo, una mayor capacidad de concentración y, en definitiva, disminuir esa creciente ansiedad que invita a comer sin control y sin un sentido de búsqueda del bienestar.

Por qué es importante el desayuno

Por tratarse del conjunto de alimentos que le ponen punto final a el ayuno nocturno que representan las horas de sueño que tienen lugar en la noche, el desayuno es el encargado de activar nuevamente el metabolismo, de ahí que se pueda hablar con toda certeza de la efectividad de los desayunos para perder peso. De acuerdo a muchos estudios al respecto, de su composición, dependen las sensaciones que predominarán a lo largo del día tales como, el cansancio, el estrés y el hambre que pareciera no tener sosiego.

Un desayuno saludable es sinónimo de buenos hábitos, de menores riesgos de sobrepeso, de mayor energía mental y de disminuir los riesgos de enfermedades como la diabetes y el colesterol alto.

Las reglas del desayuno perfecto

Si bien comprar productos Herbalife y aquellos que se distribuyen por ejemplo, en tiendas orgánicas  son excelentes sugerencias, lo verdaderamente relevante se encuentra en modificar esos pensamientos arraigados que insisten en que basta con comer cualquier cosa para estar bien.

• Escoge proteínas saludables: para que el plato no termine siendo demasiado pesado, proteínas animales como huevos, salmón, pavo y quesos son una buena elección, en cuanto a las proteínas vegetales, los patés de legumbres, frutos secos y semillas son las más recomendadas.
• Buena hidratación: los jugos y en especial el agua, son las bebidas con mayores ventajas a esta hora del día. Las infusiones y los tés son, asimismo, maravillosas alternativas para remplazar el café.
• Grasas saludables: no por el hecho de que sea grasa significa que sea algo malo y la mejor prueba de ello es la categoría de las llamadas grasas saludables. Pequeñas porciones de aguacate, aceite de oliva, jamón serrano, semillas de girasol y aceitunas pueden hacer mucho bien.
• Cereales integrales: al tratarse de los carbohidratos del menú, lo más indicado es cuidar que cumplan con la regla de ser integrales. Avena, tostadas, pan, cebada, quinua y sus similares son válidos, pero cumpliendo con este requisito.
• Come sin prisa: el momento del desayuno debe estar acompañado por la calma para que cuerpo y mente se sincronicen en un estado de equilibrio que además de propender la pertinente absorción de los alimentos, garantice el mejor estado de ánimo posible. Acostumbrar a sentarse, masticar despacio y dejar de lado el celular son reglas de oro.

Alimentos que debes evitar en la primera comida del día

Por sus altos contenidos de azúcar, grasas saturadas e ingredientes industriales, cuando se está en pro de la salud, lo más idóneo es olvidarse por completo de productos tales como el pan blanco, los bagels con queso crema, la manteca y la margarina, barras de cereal y los cereales azucarados.

La alternativa de tomar un batido para desayunar y nada más, es algo que debe revisarse pues corresponde a una opción que normalmente no consigue brindar la sensación de saciedad por largo tiempo, además de no ser muy completa en cuanto a todos los nutrientes sugeridos a primera hora del día.

Los yogures de sabores son otra elección que genera gran polémica, ya que mientras algunos no encuentran nada de malo con ellos, algunos profesionales de la nutrición, insisten en que, a causa de la notable presencia de edulcorantes artificiales, estas bebidas disparan los niveles de azúcar en el organismo, de manera que lo más adecuado sería sustituirlos por versiones light o bebidas naturales.

Finalmente, aunque pueden ser una verdadera tentación tanto por su sabor como por el ahorro de tiempo que representa comprar e inmediatamente servir, los productos de repostería tal y como es el caso de los panes dulces, los hotcakes o panquecas, donas, galletas y pasteles, no son nada positivos para el desayuno debido a la gran cantidad de azúcares y grasas saturadas que se emplean para su elaboración. Es de resaltar que estos alimentos estimulan en gran medida la acumulación de grasa abdominal, de manera que entre menos se consuman menos estará expuesta la persona a tener que enfrentar el deshacerse posteriormente de esos molestos rollitos en el abdomen.