Nutrición y alimentación

Asimilación del valor nutricional de los alimentos.

Comer es un proceso natural que podría ser ejemplificado metafóricamente como una forma de recargar nuestra energía y fortalecernos, como si fuera una forma de proveernos del combustible necesario para seguir viviendo del mismo modo en que es esencial respirar, por ejemplo.

Si no comiéramos nuestra salud mermaría, nuestro organismo se debilitaría y simplemente dejaríamos de funcionar hasta perecer por completo. Nuestra fuente de vitalidad son los alimentos y gracias a ellos aseguramos el perfecto funcionamiento de nuestro organismo.

Ahora bien, no siempre cuando comemos nos beneficiamos de los nutrientes que necesitamos para asegurar ese funcionamiento. No siempre nuestro organismo extrae lo que requiere a partir de la comida que consume.

Es ahí cuando se hace necesario distinguir la gran diferencia que hay entre comer y asimilar, siendo este último proceso mucho más importante a la hora de determinar el aporte de nutrientes que nos da cada alimento, es decir, su valor nutricional. Con la nutrición herbalife nuestro organismo asimila de forma directa los nutrientes de la comida o suplementos.

El valor nutricional

El valor nutricional de los alimentos dependerá mucho de nuestra capacidad de asimilación de los mismos. En teoría, el cuerpo humano asimilaría mejor aquellos alimentos que se encuentren en su estado crudo, o mientras más se mantengan en su estado natural.

No obstante en la asimilación de alimentos también influye nuestro comportamiento a la hora de comer, como nos sentimos cuando comemos y con qué disposición.

Comemos cuando sentimos hambre, es cierto, pero comer con gusto requiere un estado de ánimo  especial que paladea y disfruta aquello que come incluso desde antes de que lo consuma.

Cuando nos sentimos enfermos o deprimidos, por ejemplo, aunque tengamos hambre nuestra disposición a comer es menos placentera y eso influye inmediatamente en su asimilación.

Finalmente tengamos en cuenta que la asimilación es un proceso de carácter individual y un nutricionista podrá ayudarte a precisar cuáles alimentos te convienen mejor.

Como perder peso

Conociendo las calorías

Perder peso no es una proeza inalcanzable, pero requiere paciencia y compromiso con los métodos empleados para lograrlo.

La elección de esos métodos debe ser consciente y preferiblemente contar con asesoría profesional: nutricionistas en el caso de dietas y planes de alimentación. Entrenadores en el caso de rutinas de ejercicios y farmacéuticas en el caso de medicamentos o productos químicos.

Una vez que responsablemente hemos establecido las alternativas que seguiremos para alcanzar el objetivo de perder peso, debemos seguir nuestros planes con disciplina y responsabilidad.

Los resultados esperados ocurrirán si no los forzamos, pero sobre todo si cumplimos a cabalidad las reglas que estas alternativas nos presenten.

Una de las herramientas fundamentales para la pérdida de peso se basa en la elaboración de un plan de alimentación enriquecido en calorías que debe determinarse según nuestras condiciones físicas (edad, estatura, peso) y seguidamente seleccionar alimentos según las calorías diarias que necesitamos para cumplir nuestros objetivos, cuyos resultados veremos cumplidos en sucesivas semanas y meses; siempre y cuando sigamos rigurosamente el plan establecido y no desertemos de su cumplimiento.

Como podemos ver las calorías juegan un papel fundamental para estos resultados, y por ello es importante comprender el significado de las mismas; porque aunque no sea algo completamente tangible es un componente que nos ayuda a definir y clasificar los alimentos según nuestras necesidades individuales.

Las calorías surgen como el resultado de combustiones intracelulares dentro de ciertas sustancias que contienen los alimentos.

Luego estos nutrientes se queman para así producir la energía que el cuerpo necesita para funcionar, crecer y desarrollarse. Las funciones diarias de nuestro metabolismo consumen parte de la energía que aportan las calorías, pero según el ritmo y frecuencia de nuestras actividades diarias quemamos o no las partes restantes. En esa falta de energía consumida se encuentra contenido nuestro peso.