Con tan solo modificar el desayuno y la cena obtendrás unos resultados increíbles con la ayuda de tu pedido Herbalife. Te contamos como debes hacerlo para convertir tus malos hábitos en hábitos saludables.
Modificar el desayuno y la cena para bajar de peso
Generalmente cuando se toca el tema del desayuno como parte de una dieta para bajar de peso se menciona que es la comida más importante del día, ya que de una u otra manera es la que va a determinar el cómo se comportará el cuerpo a medida que avance el resto de la jornada.
En cuanto a la cena, es la comida sobre la que más se aconseja tener un control efectivo para que sea una comida equilibrada y con porciones que sean adecuadas para sus características, ya que al ser la última comida del día y el organismo entra en un estado de reposo, es fundamental evitar que el cuerpo se sobrecargue para que esos alimentos no pasen a formar parte del depósito de grasa corporal.
Te invitamos a que empieces a perder peso modificando el desayuno y la cena, pues con tan sólo tomar unas decisiones a nivel nutricional y de composición de estas dos comidas, vas a empezar a notar que el metabolismo se mantendrá activo y tu cuerpo va a ir adquiriendo la forma que deseas.
Además de lo anterior, los expertos en nutrición suelen indicar que la clave para adelgazar consiste en concentrarse más que nada en el desayuno y la cena para que sean comidas saludables y efectivas, ya que por el momento en el que se dan del día repercuten en el proceso metabólico, es decir, aquél que se encarga de quemar la energía corporal.
¿Cómo perder peso sin pasar hambre?
Uno de los comentarios que más se hacen por parte de las grandes marcas en relación con las dietas para perder peso, como por ejemplo lo puede ser cualquiera de los pedidos Herbalife, tiene que ver con que no es necesario pasar hambre para bajar de peso. En realidad la clave consiste en saber cómo formar las comidas.
Para facilitarte tomar decisiones nutricionales con el objetivo de adelgazar y permitir que no debas renunciar a la comida, te invitamos a que tengas en cuenta las siguientes sugerencias para la realización de tu menú a partir de ahora en adelante.
Recomendaciones sobre el desayuno
El motivo principal por el que el desayuno es fundamental radica en que es la comida con la que se pone fin al ayuno que el cuerpo experimenta durante la noche. En otras palabras, el desayuno activa el metabolismo para iniciar la quema de calorías.
Saltarse el desayuno es una mala idea si lo que se pretende es adelgazar, porque en definitiva el metabolismo irá más lento e incluso se provocará que se quiera picar entre horas a lo largo del día.
También se aconseja a las personas que no se sienten capaces de comer una vez se levantan de la cama que el apetito puede ser educado, así que sólo es cuestión de paciencia para que vayas reeducando poco a poco la forma en que te alimentas.
En lo que respecta a la preparación del desayuno se anota que tendrá que ser energético y nutritivo, por tanto, un café con leche y una pasta de bollería es una muy mala idea.
A continuación te presentamos algunas sugerencias para que tu desayuno sea de calidad y al mismo tiempo lo disfrutes:
- Un batido de fruta casero. Puedes añadir un poco de una bebida vegetal.
- Avena cocinada con canela, leche vegetal, nueces y manzana.
- Unas tostadas de pan integral con queso de cabra que esté fresco, aguacate, mermelada libre de azúcar y embutido de pavo.
Sugerencias para una cena de calidad
La cena y un plan de alimentación para bajar de peso están relacionados, porque casi con toda seguridad aquí se incluyen los alimentos que no van a ser gastados por el cuerpo sino que se almacenarán.
Por otro lado, el hígado se autor-regenera en el transcurso de las primeras horas de la madrugada, así que para cuidar de este órgano es fundamental que la cena ya haya sido digerida. En otras palabras, la cena tendrá que aportar sensación de saciedad, pero al mismo tiempo se debe caracterizar por ser digestiva.
En caso que tengas dudas sobre el menú para una cena que cumpla con cada una de las condiciones mencionadas, te proponemos dos alternativas.
Para una ración de vegetales puedes elegir entre:
- Ensaladas con rúcula, berros, tomate, pepinillos, zanahoria y pimiento.
- Una crema de verduras.
- Una crema de verduras con algo de avena.
- Caldos y sopas.
- Guacamole o un aguacate.
- Salteado de brócoli, pimiento, maíz, cebolla, etc, al wok.
Si se quiere una ración de proteína:
- Un huevo duro o una tortilla.
- Carne de ave cocinada a la plancha o al horno.
- Pescado al horno o a la plancha.
- Revuelto de setas por ser ricas en proteínas.
- Frutos secos.
- Queso fresco.
- Hummus.
- Ensaladas frías de legumbres.